Este 8 de septiembre fue asesinado el abogado Javier Ordoñez en la localidad de Engativá en Bogotá, a manos de la policía, con 11 descargas de pistola de electrochoque. El informe de la necropsia realizado al defensor de derechos humanos arrojó nueve fracturas en el cráneo. El hecho generó una oleada de protestas en la capital y las ciudades principales de Colombia. Más de una decena de personas masacradas, en su mayoría jóvenes, cerca de doscientos manifestantes heridos, setenta y dos por arma de fuego y desaparecidos, es el balance criminal dejado por una misma tenebrosa institución en solo 48 horas, donde cifras oficiales reportan 119 casos de abuso policial documentados, hora y media de video como prueba.